Horche y Cabanillas estudian acciones legales contra las entidades que se desentienden de inmuebles ocupados de su propiedad
Los ayuntamientos de Horche y Cabanillas del Campo están estudiando de manera conjunta cómo abordar acciones legales contra aquellos propietarios de viviendas abandonadas -fundamentalmente entidades financieras- que literalmente se desentienden de inmuebles que son de su propiedad, facilitando que sean objeto de ocupaciones ilegales por parte de clanes mafiosos.
Esta es la principal conclusión salida de una reunión de trabajo mantenida este viernes por los representantes municipales de ambas corporaciones. La Sala de Juntas del Ayuntamiento de Cabanillas acogía esta cita, en la que el Ayuntamiento de Cabanillas ha estado representado por el alcalde, José García Salinas, junto a los concejales Luis Blanco y Rosa María García; mientras que desde el Ayuntamiento de Horche se desplazaron el alcalde, Juan Manuel Moral, y los ediles Laura Barbas y Manuel Salvador.
“Somos dos municipios que tenemos una problemática similar con este asunto de las ocupaciones por parte de mafias. Son grupos que hacen un auténtico negocio, incluso vendiendo 'llaves en mano' por internet de viviendas vacías, y que fundamentalmente son propiedades de bancos tras procesos de embargo”, explicaba el alcalde horchano, Juan Manuel Moral. Moral asegura que en su municipio rondan el medio centenar las casas que están ocupadas por estas mafias, algo que está generando problemas sociales y de convivencia en algunos barrios del pueblo. En el caso de Cabanillas, los inmuebles de estas características rozan la cuarentena, y el foco principal del problema se concentra en el barrio del Ferial, donde una promoción de unifamiliares, cuyo promotor quebró al inicio de la crisis económica de 2008, ha sido presa de ocupaciones constantes, y es actualmente foco de conflictividad social y problemas vecinales, sin que las sucesivas entidades financieras propietarias de la promoción (actualmente en manos del grupo CaixaBank) se hayan preocupado ni por un momento de la situación.
“La justa indignación que produjeron aquellos deshaucios bancarios abusivos, de familias que se quedaban atrapadas por la hipoteca cuando estalló la crisis, provocó un cambio legislativo que frenó parcialmente los lanzamientos de estas personas necesitadas, y eso fue positivo. Pero que al tiempo ha creado algunos efectos negativos con estas mafias, que hacen su modo de vida alojando y desalojando a familias desestructuradas, de las que se aprovechan. Es necesario que se aborden cambios legislativos para frenar este problema, y es especialmente importante que las entidades financieras que son propietarias de estos inmuebles dejen de mirar hacia otro lado, como si a ellas no les generara ningún problema la situación. Hay que recordar que son viviendas de su propiedad, y que deben preocuparse de mantenerlas correctamente cerradas, tapiadas si es preciso, y de poner de su parte para impedir que siga proliferando el problema”, señalaba por su parte el alcalde de Cabanillas, José García Salinas, quien también anuncia movilizaciones de los ayuntamientos ante estas entidades.
En la reunión de este viernes ambos consistorios han acordado mantener un contacto fluido para trabajar conjuntamente en este asunto, al tiempo que invitan a otros ayuntamientos afectados, especialmente en la zona del Corredor del Henares, a que se sumen a sus iniciativas.