Crónica de la IX Carrera Popular "Villa de Horche" 2022
Todos sabíamos que la edición de la IX Carrera Popular “VILLA de HORCHE” iba a ser diferente a las anteriores. ¿Por qué? muy sencillo. Después del parón obligado por los dos años de pandemia, volver no era tarea fácil. Cuesta más arrancar, la pereza se instala en los cuerpos y sobre todo en las cabezas y si a todos estos condicionantes le añadimos que en la misma fecha estaba programada otra carrera en la provincia, no parecía el mejor escenario para este año.
Aún así las personas que organizan esta carrera, querían retomar una prueba que está asentada en la provincia y que sobre todo tiene un ADN que muy pocas carreras pueden presumir de ello. El trato cercano al corredor, una humilde pero a la vez generosa bolsa de corredor -bebida, fruta, productos de repostería local- y un recorrido corto pero exigente, pero que anima a muchas personas a intentar completarlo. Pero si algo define a esta prueba y que es algo muy valorado en el mundo de las carreras populares es “SU GRATUIDAD”. Obviamente cualquier evento deportivo de estas características conlleva unos gastos, pero aquí son asumidos por los colaboradores y sobre todo por el Ayuntamiento, lo que hace que al corredor no le acarre ningún coste acudir Horche a recorrer sus calles y disfrutar de sus parajes.
Volviendo a la carrera 82 participantes comenzaban a las 10:00 h de la mañana, -previo chupinazo-, el inicio de la prueba. En el plano competitivo el atleta del club Velociraptor, Javier Rosado obtenía su tercera victoria en Horche, quedándose a escasos 10 segundos del récord de la prueba -seguro que en ediciones venideras asaltará dicho récord-, secundado en la segunda y tercera posición por Moshin El Baz y por Oscar Sánchez respectivamente. En categoría femenina la vencedora fue Mª Lorenzo Vioque del club Motion, seguida por Lorena Martinez Valderas y por Rebeca Cruz Paz. Los podiúm locales estuvieron copados en la categoría masculina por Victor Manuel López Calvo y por Pilar Cuenca Delgado en la femenina.
Por supuesto que para la organización lo que más nos llena de orgullo y por ello se le da mucha importancia, son las carreras infantiles. Niños con apenas dos, tres años hasta chavales de quince, participan en distancias menores lo que nos hace presagiar que en poco tiempo muchos de ellos estarán corriendo la carrera absoluta. Eso sí el ADN de la prueba, en estas categorías se incentiva aún si cabe más y cada participante -independientemente del puesto que ocupe- termina con su medalla colgada al cuello.
Lo dicho costó arrancar pero una vez puestos, comenzamos a pensar en la siguiente edición.
LA ORGANIZACIÓN