Información de la ruta
En esta ruta proponemos por un lado visitar el viejo monasterio jerónimo de San Bartolomé de Lupiana y de otro recorrer el valle del río Ungría antes de verter sus aguas al Tajuña.
Cambio de inicio de la ruta
Debido a las obras que se están ejecutando en las calles por las que esta previsto el inicio de la ruta, y de manera temporal; la ruta se inicia junto la O?cina de Turismo de la localidad,seguirá por la callede en frente, calle San Roque, hasta su con?uencia con la calle Ceremeño y posteriormente continúa por el Camino de la Pililla, hasta desembocar en la antigua N-320.
Giramos a la derecha y unos cien metros, encontramos a la izquierda el camino por el que ya continúa el camino de la Pililla (Ojo aqui poner el mapa que esta en la hoja volandera)
Una vez se haya subsanado esta incidencia:
La ruta parte desde la oficina de turismo, por la calle San Roque llega a la plaza Mayor. Por la calle de la Iglesia nos encaminamos a la iglesia parroquial de la Asunción, y buscamos la calle Herrañales, para descender un centenar de metros por ella y girar a la izquierda y seguir por la calle que nos saca del pueblo.
En unos 400 metros llegamos a la vieja carretera de Cuenca y la atravesamos para caminar por la pista que nos sale de frente. El carril por el que andamos se llama el Camino de la Pililla, hay chalets a ambos lados del camino y tiene buen piso. Llegamos a la fuente de la Pillla, que es un buen lugar de descanso.
Poco después llegamos a un cruce con un poste direccional que nos indica el camino que baja a la Fuensanta. Nosotros seguimos por el nuestro, con continuas subidas y bajadas y olivos a ambos lados.
Llegamos a un camino ancho, cogeremos el carril de la izquierda para llegar a la N-320 que la tenemos a la derecha. En el paso subterráneo cruzaremos la carretera y giramos a la izquierda, teniéndola esta vez a la izquierda. El camino es ancho y de buen firme. Unos 100 metros más adelante nos sale a la derecha un nuevo carril por el que seguiremos. Como referencia hay una torreta de la luz.
Caminamos por un carril de buen piso dejaremos cualquier carril o camino que nos salga a derecha e izquierda. Nuestro camino transita dejando algunos campos labrados y olivares.
A los 700 metros desde la carretera llegamos al camino que, a la derecha conduce al Monasterio de San Bartolomé de Lupiana. De frente sale un senda, muy comida por la naturaleza y que desciende a Lupiana pasando por la fuente de los Siete Caños que está a un centenar de metros y si no tenemos agua podemos acercarnos hasta ella para rellenar la cantimplora.
La visita al monasterio, que merece la pena, hay que solicitarla previamente. Lo normal sería que nos lo encontráramos cerrado, pero se suelen celebrar eventos y es posible que en algún momento esté abierto pero no visitable.
Antes de llegar a las tapias del cenobio, abandonamos el carril girando a la derecha para seguir por una sendita que bordea el monasterio; va por un bosque de carrascas y es muy bucólico. Recomendamos prestar mucha atención a las marcas de pintura, aunque la señalización es buena.
A la salida del bosque, la senda desciende a la izquierda y ya coge por la que tenemos que seguir. La senda va a ir descendiendo suavemente al fondo del valle del arroyo Matayeguas en unos dos kilómetros; está muy marcada y no tiene pérdida. El camino nos ofrece unas bellas vistas tanto del pueblo de Lupiana, como del monasterio e incluso el propio valle.
La senda llega a un carril asfaltado y a la carretera CM-9151. Seguimos a la derecha. Cruzamos el arroyo del Matayeguas y encontramos un carril a la derecha que se interna en el valle del río Ungría; vamos a continuar por él durante los próximos kilómetros.
El carril llega a un puente que cruza la carretera para seguir por la vía de servicio y a los 700 metros llegar a la fábrica de tubos y coger el camino de la izquierda que asciende y nos sube al pueblo de Horche.